Cuando no podemos conciliar el sueño o nos despertamos de golpe a media noche lo primero que pensamos es tomar pastillas para dormir. Esto puede ser un gran complemento para recuperar las horas de descanso y regular nuestro ciclo de sueño. Sin embargo, si no son opciones naturales, lo mejor es acudir con un profesional que dicte una prescripción con las dosis y el tratamiento adecuado. La razón de esto es que si las pastillas se toman más del tiempo necesario pueden provocar problemas de adicción. Así que, en el blog de hoy te damos algunos consejos para dormir mejor y aprender a consumir pocas pastillas  para ello. Sigue leyendo o aprende más del tema con nuestra Maestría en Auxiliar de Farmacia.

¿Qué provocan las pastillas para dormir?

Para que las pastillas para dormir tengan el efecto deseado, lo más importante es seguir el tratamiento indicado por un profesional. El médico será el encargado de evaluar la eficacia, los posibles efectos secundarios y la duración del tratamiento para disminuir las complicaciones al dormir.

Sin duda, este tipo de pastillas suelen provocar mareos al despertar o nos hacen pensar y tomar decisiones de manera más lenta. Algunas de ellas generan adicción y cambian la estructura normal del sueño. Por ello, los más recomendable es realizar ejercicio varias veces a la semana y reducir el consumo de cafeína, alcohol y tabaco. También, disminuir el uso de las computadoras o los teléfonos con las pantallas tan brillantes antes de acostarse.

Medidas para mejorar el ciclo de sueño

Como hemos mencionado, las pastillas para dormir pueden ser muy útiles cuando se toman bajo supervisión y de manera moderada. Pero, antes de recurrir a ellas, una gran opción es hacer cambios en nuestra vida diaria que nos permitan dormir mejor.

Existen algunas medidas conocidas como higiene del sueño que consisten en lo siguiente:

  • Tener una rutina con horarios que te ayuden a establecer los tiempos de comida, trabajo y descanso.
  • Hacer alguna actividad física de 3 a 5 veces a la semana por las mañanas o por las tardes, pero no antes de acostarse.
  • Evitar el consumo de alcohol o café en exceso, especialmente en las noches.
  • Cenar antes de las 8 y no hacerlo de manera abundante.
  • No usar pantallas o dispositivos electrónicos una hora antes de acostarse.
  • Dejar de hacer actividades que nos activen, como ver películas de acción.

Suplementos naturales para dormir

Es normal que nos cuestionemos si los suplementos naturales como las infusiones o cápsulas son una buena alternativa a las pastillas para dormir. Según los expertos, este tipo de suplementos alimenticios son un primer paso a la solución de los problemas de insomnio, junto con las medidas que acabamos de explicar anteriormente.

Sin embargo, si un problema de sueño dura más de dos semanas es importante consultarlo con algún médico para que valore el tratamiento más acertado. En varias ocasiones, los cambios en el ciclo del sueño son señales de alarma de un problema más intenso de salud mental como los trastornos de ansiedad.

Si necesitas un poco de ayuda extra para dormir bien, considera probar los siguientes suplementos naturales que promueven el sueño.

Melatonina

Esta hormona se produce en el cuerpo de manera natural, y le señala al cerebro que es momento de dormir. La hora del día influye en la producción y liberación de esta hormona; los niveles de melatonina aumentan naturalmente por la noche y disminuyen por la mañana.

Por lo tanto, los suplementos de melatonina son una ayuda popular para dormir, especialmente en los casos en que el ciclo de la melatonina se interrumpe, como cuando hay un desfase horario.

Raíz de valeriana

La valeriana es una hierba de Asia y Europa. Su raíz se usa normalmente como un suplemento natural para tratar los síntomas de ansiedad, depresión y menopausia.

La raíz de valeriana es también uno de los suplementos de hierbas que se utilizan de manera más común para estimular el sueño en Estados Unidos.

Lavanda vs pastillas para dormir

La lavanda produce flores que cuando se secan tienen diferentes usos domésticos. Además, su fragancia es relajante y mejora el sueño. De hecho, varios estudios muestran que con oler aceite de lavanda poco antes de dormir puede servir para mejorar la calidad del sueño. Este efecto parece ser fuerte en las personas con insomnio leve, especialmente las mujeres y los jóvenes.