El Día Internacional del Yoga, celebrado cada 21 de junio, es una ocasión especial para explorar diferentes aspectos de esta práctica milenaria. En esta ocasión, nos enfocaremos en las asanas invertidas, una serie de posturas que ofrecen una amplia gama de beneficios para el cuerpo y la mente. El yoga es una antigua disciplina que ha ganado popularidad en todo el mundo debido a sus beneficios para la salud física, mental y espiritual. En este artículo, descubriremos qué son las asanas invertidas, los diferentes tipos de posiciones invertidas y su importancia en la práctica del yoga. ¡Vamos a ello!

Matricúlate en la maestría internacional en yoga terapéutico y aprende a integrar estas asanas en tus sesiones.

¿Qué son las asanas invertidas?

Las asanas invertidas son posturas en las que la cabeza se encuentra por debajo del corazón. En estas posiciones, el cuerpo adopta una posición contraria a la gravedad, lo que implica que el flujo sanguíneo se dirija hacia la cabeza. Estas posturas se han practicado durante siglos en el yoga y tienen un impacto positivo en la salud y el bienestar general. A continuación, te contamos el por qué.

¿Qué beneficios tienen las asanas invertidas?

Las asanas invertidas ofrecen una amplia gama de beneficios para el cuerpo y la mente. Algunos de estos beneficios incluyen:

  • Mejora de la circulación sanguínea: Al invertir la posición del cuerpo, se facilita el flujo sanguíneo hacia la cabeza y el corazón, lo que mejora la circulación en general y ayuda a oxigenar el cerebro.
  • Fortalecimiento del sistema inmunológico: Las asanas invertidas estimulan el sistema linfático, que es responsable de eliminar toxinas del cuerpo. Esto ayuda a fortalecer el sistema inmunológico y a mantener el cuerpo sano.
  • Estimulación del sistema digestivo: Algunas asanas invertidas, como la parada de hombros (Sarvangasana), estimulan el sistema digestivo, mejorando la función intestinal y aliviando problemas como el estreñimiento.
  • Reducción del estrés y la ansiedad: Estas posturas ayudan a calmar la mente y a reducir los niveles de estrés y ansiedad. Al invertir el cuerpo, se promueve la relajación y se fomenta la sensación de calma y bienestar.

¿Cuáles son los tipos de posiciones invertidas?

Existen diferentes tipos de posiciones invertidas que se pueden practicar en el yoga. Algunas de las más populares incluyen:

  • Sirsasana (postura del pino con los antebrazos): En esta postura, el peso del cuerpo se apoya en la cabeza, mientras que los brazos y los hombros brindan estabilidad. Esta asana es conocida por sus beneficios para fortalecer los músculos del núcleo y mejorar el equilibrio.
  • Sarvangasana (parada de hombros): En esta postura, el cuerpo se apoya en los hombros, permitiendo que el flujo sanguíneo se dirija hacia la cabeza. Esta asana ayuda a fortalecer los músculos de los hombros, el cuello y la espalda, al mismo tiempo que mejora la función de la tiroides.
  • Halasana (postura del arado): En esta postura, el cuerpo se dobla hacia delante, permitiendo que los pies toquen el suelo detrás de la cabeza. Esta asana estira la espalda, los hombros y la parte posterior de las piernas, al mismo tiempo que estimula el sistema digestivo.

¿Para qué sirven las asanas invertidas?

Las asanas invertidas tienen múltiples propósitos en la práctica del yoga. Además, de los beneficios físicos y mentales mencionados anteriormente, estas posturas pueden ayudar a:

  1. Mejorar la concentración y la memoria.
  2. Estimular la creatividad y la claridad mental.
  3. Aumentar la energía y la vitalidad.
  4. Mejorar la postura y la alineación corporal.

Asanas invertidas fáciles o posturas semiinvertidas

Para las personas nuevas en la práctica de las asanas invertidas, es recomendable comenzar con posturas semiinvertidas antes de avanzar hacia las más desafiantes. Algunas asanas semiinvertidas incluyen:

  • Adho Mukha Svanasana (perro boca abajo): Esta postura, también conocida como la posición del perro hacia abajo, permite que la cabeza esté ligeramente por debajo del corazón. Estira la espalda y fortalece los brazos y las piernas.
  • Viparita Karani (piernas arribas de la pared): En esta postura, las piernas se extienden verticalmente hacia arriba a lo largo de una pared, con la espalda tocando recta al suelo. Ayuda a aliviar la fatiga y a relajar el cuerpo y la mente.

Las asanas invertidas son una parte valiosa de la práctica del yoga y ofrecen una amplia gama de beneficios para la salud física y mental. En el Día Internacional del Yoga, te invitamos a explorar estas posturas desafiantes y descubrir cómo pueden transformar tu bienestar general. Recuerda comenzar con posturas semiinvertidas si eres principiante y siempre practicar bajo la guía de un instructor/a experimentado. ¡Atrévete a invertir tu perspectiva y experimentar la magia de las asanas invertidas en tu práctica de yoga!