Cuando se realiza ejercicio físico es muy importante contar con la guía de un personal trainer para evitar lesiones y determinar la rutina adecuada. Es fundamental que un profesional analice nuestra condición, rendimiento, características físicas e intereses. A partir de ello se establecerá el entrenamiento que nos permita alcanza nuestros objetivos deseados. Así que, teniendo en cuenta que cada vez son más las personas que quieren perder peso o tonificar su cuerpo, te contamos cuáles son los beneficios de tener un entrenador para lograr esto. Sigue leyendo o vuélvete un coach deportivo experto con nuestra Maestría Internacional.

¿Cuál es el trabajo de un personal trainer?

El propósito de un entrenador personal es mejorar la salud y el bienestar de los usuarios. Para ello deberá valorar la condición física de cada persona para determinar una base hacia las metas planteadas. Con eso diseñará un plan de entrenamiento, que se procurará realizar con constancia, para alcanzar el objetivo establecido en un tiempo coherente en relación con la condición física de la persona.

Por otra parte, el entrenador es responsable de supervisar los ejercicios que se hagan en el entrenamiento para su correcta ejecución y, así, prevenir lesiones. En este sentido, contar con su ayudará aporta grandes ventajas en la consecución de las metas físicas. A continuación, te mencionamos otras de ellas.

Determinar la intensidad de la actividad física

Contar con la guía de un personal trainer nos servirá para saber qué tipo de ejercicios realizar y la intensidad requerida para lograr nuestros objetivos. Por ejemplo, un profesional sabrá que la manera ideal para perder grasa abdominal es realizar suficiente actividad física, en lugar de estancarnos con los ejercicios localizados. También, enseñará que esto, junto con una nutrición balanceada, hará que la composición corporal cambie para aumentar la masa muscular y reducir las reservas de grasas corporales. Como último recurso recurrirá a las abdominales para trabajar esa zona.

Establecer los días de entrenamiento

Los coaches siempre establecerán los días de entrenamiento según la disponibilidad y objetivos de la persona. Sin embargo, lo que más recomiendan es entrenar entre 3 y 4 días a la semana, con un día de descanso total y un par de días de actividad física moderada. Hay que tener en cuenta que no es lo mismo disponer de 5 días para hacer ejercicio que tener 2, aunque los beneficios serán positivos en las dos opciones.

Aconsejar en la dieta deportiva

El principal consejo de los expertos es controlar las calorías que quemamos y las que ingerimos si queremos mantener el balance calórico que nos permita perder peso. Por eso, un personal trainer siempre trabajará en conjunto con la nutrición deportiva. Gracias a esto, el cuerpo funcionará correctamente durante el ejercicio planteado y podrá alcanzar los objetivos de manera más fácil. La calidad nutricional de la comida es fundamental, además, para que el organismo se recupere entre sesiones y durante los periodos de descanso.

Personal trainer para alcanzar los objetivos físicos de manera más fácil

Esta comprobado que las sesiones de entrenamiento bajo la supervisión de un coach permite conseguir las metas de acondicionamiento físico más fácilmente. La razón de esto es que hay una evaluación previa y un diseño de rutina según las necesidades de la persona.

Ahora bien, para ver resultados, los objetivos establecidos deben ser realistas. Por ejemplo, en un entrenamiento de fuerza, los resultados se empezarán a notar a partir de las 6-8 semanas de ejercicio. En cambio, los de tipo cardio se verán a partir de las 4-6 semanas.

Estos son algunos de los beneficios que puede aportar la supervisión de un entrenador personal cuando queramos empezar a realizar rutinas de ejercicios con algún propósito en específico.