Cuando hablamos de buenas prácticas ambientales aplicadas a la industria alimentaria, nos referimos a todas aquellas acciones que se deben llevar a cabo para conseguir un buen producto teniendo en cuenta la sostenibilidad en todos y cada uno de los procesos que se deben llevar a cabo, desde la plantación hasta la venta al cliente final.

A continuación, te contaremos cuáles son estas buenas prácticas ambientales y porqué es trabajo de todos reducir el impacto ambiental de los alimentos. Si te gustaría especializarte en este ámbito, no puedes perderte la maestría en biotecnología de los alimentos.

¿Qué son las buenas prácticas ambientales en la industria alimentaria?

Las buenas prácticas ambientales tienen como objetivo reducir el impacto en el medio ambiente y en el entorno natural de todos los procesos que se realizan a la hora de obtener un alimento, ya sea natural o procesado.

Para reducir la contaminación y el daño ambiental, la empresa deberá desarrollar un plan para poder cambiar las acciones que dañan el entorno por otras que sean más respetuosas.

Por otro lado, esto también conlleva una mejora en la calidad del alimento, asegurando así la producción y comercialización de productos sostenibles y saludables para los consumidores.

Algunos de los aspectos a mejorar en la mayoría de casos son:

  • Consumo de recursos naturales
  • Desperdicio de alimentos
  • Generación de vertidos y residuos
  • Producción de emisiones contaminantes

¿Qué relación hay entre la industria alimentaria y el medio ambiente?

¿Sabías que la industria alimentaria es una de las más contaminantes? Para producir un solo kilo de carne, se requieren entre 1000 y 3000 litros de agua.

Por otro lado, se debe tener en cuenta la emisión de CO2 de las granjas, el espacio natural que ocupan granjas y mataderos y el transporte que se requiere para transportarlos.

No es de extrañar que la industria cárnica esté en el punto de mira de las organizaciones que velan por la sostenibilidad y el buen uso de los recursos medioambientales.

Las empresas tienen la responsabilidad de optimizar sus procesos, regular la contaminación que conlleva y los recursos que se utilizan y reducir el impacto medioambiental que acarrea su producción. Mientras que, los consumidores, pueden optar por reducir su consumo de carne y consumir productos de kilómetro 0, ecológicos y sostenibles.

¿Qué se entiende por buenas prácticas ambientales?

Son todas aquellas acciones que se pueden realizar, tanto a nivel corporativo como a nivel personal, para cuidar el medioambiente y reducir así el impacto negativo que supone nuestro día a día. Algunas de las cosas que pueden hacer las empresas que se dedican al sector alimentario para reducir su impacto medioambiental son:

  • Contratar planes de energía eficientes y renovables.
  • No dejar equipos encendidos si no es necesario.
  • Controlar la temperatura de los espacios.
  • Comprar materias primas elaboradas sosteniblemente.
  • Utilizar envases respetuosos con el medioambiente y reciclables.
  • Controlar las emisiones y los deshechos.
  • Reducir el desperdicio de productos y optimizar los procesos.

¿Y los consumidores?

En su mano está apostar por aquellas empresas que lleven a cabo buenas prácticas ambientales, algunos factores a tener en cuenta son:

  • Comprar productos de proximidad.
  • Consumir alimentos de temporada.
  • Comprar productos mínimamente procesados.
  • No consumir productos naturales envueltos en plástico.
  • Consumir de forma responsable, intentando desperdiciar lo mínimo.
  • Comprar alimentos con certificados de sostenibilidad.

¿Dónde aprender sobre buenas prácticas ambientales?

Para aprender a producir alimentos atendiendo a las buenas prácticas ambientales, deberás primero obtener las nociones necesarias sobre la biotecnología alimentaria y las características de los alimentos y su producción. Con nuestra maestría internacional en línea aprenderás todo lo que necesitas saber:

  • Biotecnología de los alimentos funcionales, probióticos, prebióticos y transgénicos.
  • Bioquímica nutricional.
  • Ingeniería Genética: DNA, genes y genomas.
  • Microorganismos y producción de alimentos.
  • Fermentación, tecnología enzimática y biocatálisis.
  • OMG y su relación con los alimentos transgénicos.
  • Biotecnológica en seguridad alimentaria y trazabilidad de los alimentos.
  • Plan de control de alérgenos.
  • Buenas prácticas ambientales en la industria alimentaria.

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