El atleta profesional debe tener siempre cerca a un experto que le brinde regularmente un masaje deportivo para cada competición. El masaje es fundamental para una buena preparación o recuperación de los músculos en las actividades físicas. Por ello, hay que saber qué tipos de masaje existen y cómo se pueden aplicar para mejorar el rendimiento de un deportista. Así que, sigue leyendo o aprende más del tema con nuestra Maestría Internacional.
Índice de contenidos
¿Cuál es el masaje deportivo?
El masaje deportivo es un método reconocido de eliminación de fatiga que ayuda en la preparación del atleta para la competición, favorece la recuperación tras un gran esfuerzo y trata los tejidos dañados.
Además, es el conjunto de técnicas de masaje que se basan en la frotación, fricción, golpeteos, presiones, amasamientos y vibraciones hechas con las manos para mejorar el estado de los tejidos de los músculos. Su implantación en el deporte profesional es alta y prospera en la persona por sus beneficios en la recuperación física.
¿Cómo se divide el masaje deportivo?
Podemos encontrar seis tipos de masaje deportivo: el preventivo, de mantenimiento, precompetitivo, intracompetitivo, postcompetitivo y dentro de la rehabilitación deportiva. Cada uno de ellos tiene ciertas características específicas que hacen que tenga diversos efectos sobre nuestra musculatura. A continuación, te explicamos cómo trabajan algunos tipos de masaje en nuestro organismo.
Masaje precompetitivo
Este tipo de masaje tiene el objetivo de preparar al deportista para la competición a través del aumento de la vigilia muscular, la circulación, la temperatura muscular y la elasticidad de los tejidos. También, busca disminuir los dolores musculares, retrasar la aparición de la fatiga y prevenir lesiones a través de geles o cremas que produzcan calor. Por otro lado, genera la activación muscular y psicológica del atleta.
Tratamiento postcompetitivo
Tiene la intención de que el deportista tenga una rápida recuperación. El efecto del masaje postcompetitivo es analgésico, es decir, favorece la eliminación de productos de deshecho del cuerpo que se generan durante el esfuerzo. Igualmente, reduce la fatiga, disminuye la hipertonía, previene de posibles contracturas y aumenta el aporte sanguíneo.
Básicamente, se trata de un masaje que consigue una descarga general después del esfuerzo realizado ayudando a la recuperación del deportista.
Tipo de masaje deportivo de mantenimiento
Este masaje se realiza durante periodos de entrenamiento que requieren de mucho esfuerzo. El objetivo es disminuir el riesgo de lesiones, bajar la fatiga muscular y mantener la elasticidad del músculo para aumentar el rendimiento deportivo.
Cuando se ha tenido una gran carga de trabajo y se aproxima el día de competición, el deportista debe recibir un masaje deportivo de cierta intensidad para tener una buena descarga. Este debe hacerse mínimo dos días antes de la competición.
Beneficios del masaje deportivo
Todos los masajes deportivos tienen en común efectos psicológicos positivos que ayudan a la adaptación en los cambios de entrenamiento. Además, previenen lesiones, optimizan el rendimiento muscular, aumentan la capacidad de entrenamiento y retrasan la aparición de fatiga.
Otros de los beneficios del masaje aplicado al deporte es que estimula la circulación sanguínea y linfática, evita la formación de adherencias y ayuda a disminuir el dolor.