Durante los meses fríos, la piel tiende a resecarse, irritarse y perder luminosidad. Por eso, adoptar una rutina específica de cuidados de la piel en invierno es esencial para mantenerla sana, hidratada y protegida.

A continuación, encontrarás una guía completa con las preguntas más frecuentes y consejos prácticos para cuidar tu piel durante esta temporada.

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¿Qué cuidados de la piel debo utilizar en invierno?

El invierno provoca una disminución natural de la humedad ambiental y del sebo protector de la piel. Esto hace necesario adaptar la rutina diaria.

  • Limpieza suave y respetuosa: Utiliza limpiadores con fórmulas cremosas o sin espuma excesiva, ya que ayudan a mantener la barrera cutánea sin resecarla.
  • Hidratación profunda: Opta por cremas más densas y emolientes, que aporten nutrición y refuercen la función barrera.
  • Protección solar diaria: Aunque el clima sea frío y nublado, los rayos UV siguen afectando. Usa protector solar todos los días.
  • Evitar duchas muy calientes: El agua muy caliente elimina loa aceites naturales de la piel, favoreciendo la sequedad.

¿Qué es mejor para la cara en invierno?

Durante el invierno, la piel del rostro suele ser la más afectada por el viento, el frío y los cambios bruscos de temperatura.

  • Cremas nutritivas: Busca ingredientes como ceramidas, manteca de karité o ácido hialurónico para mantener la humedad.
  • Sérums hidratantes: Los sérums ricos en humectantes ayudan a mejorar la elasticidad y evitar la tirantez.
  • Aceites faciales: Los aceites vegetales (como jojoba o rosa mosqueta) pueden ser un excelente complemento para sellar la hidratación.
  • Mascarillas semanales: Las mascarillas nutritivas ayudan a recuperar luminosidad y suavidad.

¿Cómo hidratar la piel en invierno?

La clave en los cuidados de la piel en invierno es priorizar la hidratación tanto interna como externa.

Elige una crema adecuada a tu tipo de piel. Las pieles secas necesitan texturas más espesas, mientras que las mixtas pueden optar por fórmulas equilibradas. Aumenta la frecuencia de hidratación, no dudes en aplicar crema mañana y noche, y reforzar si notas sequedad durante el día.

Usar un humidificador ayuda a evitar que la calefacción reseque el aire y, por consiguiente, tu piel. La hidratación interna influye directamente en la apariencia de la piel.

¿Qué ponerse en la piel para el frío?

Para mantener la piel protegida frente a las bajas temperaturas, es fundamental elegir productos que actúen como barrera.

Cremas “antifrío”: Son fórmulas ricas que crean una película protectora y previenen la evaporación de humedad.

Bálsamos labiales nutritivos: Los labios son especialmente sensibles al frío, por lo que necesitan productos que los protejan y reparen.

Protector solar: La radiación UV y el reflejo del sol en la nieve pueden dañar la piel, incluso sin que lo percibas.

Ropa protectora: Bufandas, gorros y prendas térmicas también evitan el contacto directo con el frío.

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Los cuidados de la piel en invierno son esenciales para protegerla de la sequedad, el frío y los cambios de temperatura. Con una rutina adecuada y productos específicos, es posible mantener el rostro suave, hidratado y luminoso durante toda la temporada. Adaptar tu rutina a las necesidades del invierno hará que tu piel luzca más sana y protegida.